Eras más que el tiempo.

Perdóname amor por enamorarme,
por las cosas que aún no te he dicho.

Me gusta saber que existes aunque sea sólo en un sueño que descubro en mis noches de fríos y de miedos y a nadie diga que me visitas y duermes conmigo hasta el amanecer arropado por mis besos.
Me gusta escucharte, sentirte acurrucado en mis caricias, en mi vientre como un niño pequeño y malcriado, consentirte como nunca nadie lo ha hecho, saber que existes y existo porque los dos nos hemos creado el uno para al otro, sentir el misterio de tu voz lejana, besar esas palabras tuyas que nadie nunca dirá como tú porque eres el eco de Dios, eres la poesía.
Tú que sabes mis secretos y adivinas mis miedos, mis culpas
tú que te asomas a mi puerta
y entras y descubres a mis dioses a quien rezo,
 tú que llegas mojado con la madrugada,
traeme el aroma de otros tiempos,
la sonrisa que dibujé en tu rostro aquel día de gorriones y de lluvias…
 Y esconderme de todos como una pecadora en las noches secretas, confidenciales y mostrarme atrevida, coqueta para robarme tu sonrisa y sentir tus besos sobre mis sonrojos y cuando la timidez se esconda susurrar esas palabras prohibidas que tanto disfrutas escuchar. Sentirnos dos amantes diferentes porque somos los creadores de un mundo  fantaseado de lo bello y lo hermoso donde solo los dos existimos…
Descubrirnos desnudos frente al mar lanzando nuestros pecados para después reírnos como locos cuando las olas los arrastren y se pierdan en lo infinito.
No quiero convertirte en un recuerdo.
 Sentirás mi aliento en el gruñido de las aves,
 en la sonrisa del elefante,
 me oirás cuando cante la cigarra
 y el universo te regale una flor.
 La lluvia se apodera de tu ausencia
 no puedo salir a buscarte entre los gorriones amarillos
 que ahora se esconden y termino
 dibujando en mi ventana tu nombre
 que escapa mojado y sonriente.
No quiero que amanezca.
Quiero alargar la noche
No quiero que la luna
se marche a otra ciudad.
Nos reinventaremos ,
yo seré una princesa de un país oriental,
tú, caballero medieval.
Volveremos al camino,
nos reiremos
de las cosas santas.
Pero no te vayas…
celebraremos juntos
la llegada del día
y le haremos un poema
al próximo beso
Te pediré,
volver a casa.
nos espera nuestra ciudad,
la que no tiene calles,
la del sendero,
que nos conduce a cualquier lugar.

Hablamos cuando nadie nos vea…  hoy estoy muy cansada, tengo sueño, no inventé nada, debo sacar turno para el dentista, no tengo ganas de cocinar, entonces me pasó una cosa bien rara vi una rana roja saltando desde mi ventana y me voy a la cama te pienso y espero por tu poema que tal vez ni lo hayas escrito y de tanto esperarlo hasta me duermo  ¿Puedes creer que sueño y me digo mentiras? Sí…  él estuvo anoche aquí porque cuando miré a la Luna me encontré con tu sonrisa, le hice un guiño y descubrí que estaba besando el beso que aquella tarde nos dimos.

Perdóname amor si algún día llega el olvido
y logro olvidar que tal vez nos quisimos

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