Mis cuentos,...." desde mi postigo".

Por un huequito me asomé y vi su cara mirándome como siempre lo hacía en aquellas noches cuando la luna no se escondía y yo aprovechaba y me iba con ella y siempre me lo encontraba en el callejón donde vivía la tísica al que a mi mamá no le gustaba que fuera, total, la desobedecía, me privaba encontrarme con él, entonces no le veía la cara tan seria ni tan pálida, me decía cosas que a nadie decía que si era la más linda de todas las niñas del pueblo y yo me lo creía, me pavoneaba, me reía... Era tan lindo escuchar todas aquellas cosas que se le ocurrían.

Ahora ya no voy por allá, me quedo en casa, no por obediencia a mi mamá, ya ella está muerta, pero a veces los muertos mandan más que los vivos porque yo les cojo miedo y cuando parece que me llaman, obediente hago lo que me piden pero siempre me acuerdo de mis pillerías y me asomo al postigo y busco la cara antigua, la otra que él tenía, no ésta que se ha puesto fea y me la imagino como a mí me da la gana con aquellas pecas en la cara y los ojos grises como las nubes cuando parece va a llover.

Según he escuchado decir que también está muerto pero yo no quiero que lo esté porque siempre estoy buscándolo, si sólo me conformo con verlo pasar frente a mi ventana todas las noches ahora que ya no puedo ir yo sola por el callejón porque hay mucho frío y las piernas no me responden y casi ni me acuerdo del camino hasta creo que no existe porque dicen que por allí hicieron una escuela.
 A mí no me lo crean, hace mucho que no salgo de esta casa pero siguen diciendo que está  muerto, me llegan las voces de los vecinos, yo ni lo he preguntado a nadie, no quiero que me lo digan porque seguiré buscándolo desde mi postigo aunque la cara se le haya puesto fea y la gente siga diciendo que no está vivo.
georgina miguez lima ©.