El origen de la poesía en el Universo II Dos mundos ¿Civilización vs Barbarie?

 ¿El descubrimiento de América qué aporto al Nuevo Mundo? ¿Solo dolor, destrucción y muerte? Veamos desde una mirada indulgente…

 Los grandes acontecimientos históricos dejan huellas profundas en el corazón de la Humanidad, la Edad Media daba paso a otra era en el planeta, ya daba muestras de su llegada, el hombre del medioevo que tenía sus ojos mirando al cielo ahora mira hacia abajo, la iglesia no rige sus pasos, ya no es Dios, ahora ha descubierto sus valores y sienten la necesidad de expresar sus ideas personales sobre la vida y la verdad, se convierte en el centro del mundo que lo rodea, buscan el placer que le ofrece la vida, quieren explorar, amplían su mundo en busca de la verdad , el poder y la gloria. Surge el individualismo y nace un nuevo concepto de libertad.
 Los siglos XV y XVI son precursores del Renacimiento donde el arte alcanza su perfección, se difunden con rapidez y casi universal las ideas y conocimientos a través del descubrimiento que cambio al mundo, la imprenta, significo un cambio en todos los aspectos de la vida de la sociedad europea y fue la puerta a la Modernidad.
 Estos son los hombres y las ideas que llegan al mundo acabado de encontrar, el encontronazo con los pueblos descubiertos es una explosión, civilización contra barbarie pensaron los que llegaron con una nueva forma de interpretar la vida, es cierto que la impusieron a capa y espada ¿Fue beneficioso para los hombres del nuevo mundo?

Mientras en la otra parte del planeta, los hombres por inspiración llegada de sus ancestros, organizan su vida de acuerdo a la voluntad divina que no hacen sino imitar las cosas del cielo. El ejecutor de la obra es el que gobierna con arte. Como se ve esta forma de encarar los hechos es diametralmente opuesta a la que nosotros los contemporáneos solemos adscribirnos respecto al creador y al arte. A través de metáforas y símbolos, los pueblos de las altas culturas expresaron la lucha entre la vida y la muerte. En medio de los hombres están los dioses, cuyos orígenes constituyen un verdadero misterio. No sólo en la civilización maya, según lo atestiguan el Popol Vuh y otros textos sacros del área, sino en numerosos pueblos precolombinos está presente la idea de la generación mediante la palabra, lo que da sentido precisamente a la transmisión oral del conocimiento y a la narración de los mitos,  a través de nombres de dioses mayores o menores que representan la fuerza de la naturaleza, o nombran a los seres que pondrán la vida sobre la faz de la tierra. Los llamados constructores y los que traerán por primera vez la palabra.
La poesía azteca es anónima, la temática no era muy variada, estaba impregnada de ideas religiosas, acordes con el concepto de la fugacidad de la vida, de la guerra, del enigma de la muerte, del mundo de ultratumba y las clases sociales.
"lloro y me aflijo, cuando recuerdo
que dejaremos las bellas flores, los bellos cantos;
... no por segunda vez serán engendrados,
no por segunda vez serán hijos,
y ya están a punto de salir de la tierra...
¿Dónde ha de vivir este corazón mío?
 ¿Dónde será mi casa?
¿Dónde mi mansión duradera?
Ah, sufro desamparo en la tierra."
 El espíritu de la mentalidad indígena es difícil de comprender por el hombre occidental, ya que los valores de ambos mundos son distintos. El panteísmo, es perceptible en la poesía incaica con la tristeza típica del indígena, que, sin embargo, no tiene el mismo sentido que le da el hombre moderno. Por otra parte, casi no existe diferencia para el alma indígena entre los conceptos de tiempo y espacio. Otra característica es un cierto franciscanismo que consiste en el amor especial que el indio siente por los animales, que comparten el hogar casi en calidad de hermanos,
El error de romper con las imágenes y símbolos de estas culturas se pagó caro, porque los errores nos llevan al retroceso. Gritos de guerra, muerte, destrucción de templos, de imágenes, los llamaban herejes por no aceptar al nuevo dios que ellos no se habían inventado, cuan asombrados estarían nuestros antepasados, ¿Qué respuesta tendrían ante tanta crueldad? ¿Qué pensarían de sus dioses? ¿Dónde quedarían sus creencias? ¿A quién implorar ahora? ¿Sus dioses acaso los habían traicionado? No podemos saber estas respuestas...

Este encuentro de las dos culturas, no sólo trajo la imposición de una sobre otra en un momento histórico determinado, sino que influyó en la formación cultural y social de todo lo que sería el desarrollo posterior de los pueblos y países Hispanoamericanos y el resto de la humanidad, los hombres, las cotumbres, las ideas no fueron nunca mas las mismas. Si algo positivo podemos observar es que los europeos nos trajeron  la Modernidad, no podía ser de otra manera, los cambios son partos dolorosos, no podía faltar la sangre, el más fuerte se impone y el más débil obedece, la hoja de la historia de esta etapa del desarrollo de la Humanidad que dio al traste con las ideas feudales de lealtad para dar paso a la obediencia a la autoridad, no podíamos voltearla. El hombre era ahora el protagonista de la historia, desde luego el más fuerte y fueron los conquistadores los que trajeron la civilizacion mas avanzada y el desarrolo.

 Hoy,  en el mundo se imponer una cultura hegemónica impulsada desde la globalización, el desarrollo de las comunicaciones la imponen, nos asomamos diariamente a través de las redes sociales a la cotidianidad de todos los pueblos que habitan lo que se dado en llamar la aldea global, el mundo nos va quedando chico y buscamos acercarnos cada día al Cosmos, como soñaron nuestros antepasados, ahora en naves espaciales, nuestros primeros hombres lo hicieron desde su mundo mágico, viajaron desde sus fantasías y de sus conocimientos a las esferas espaciales y crearon calendarios, desarrollaron su agricultura, crearon sus dioses y nos dejaron una cultura que si bien fue mutilada,  algunos españoles en sus libros sobre la Conquista y Colonización nos fueron recreando. No quiere esto decir que nos olvidemos de nuestros antepasados y  dejemos de ir al reencuentro con nuestras raíces culturales para intentar recuperar con fuerza algo que nos fue arrebatado con la cruz y la espada.