Laura Pollán ha muerto. . .
Ha muerto en La Habana Laura Pollán, la cubana que un día decidió enfrentar a la cincuentenaria dictadura cubana, se vistió de blanco y tomó como fusil un ramo de gladiolos, su osadía fue más allá, reunió a todas las mujeres que sufrían en carne propia el zarpazo brutal del régimen en la llamada Primavera negra, acudieron todas en defensa de sus hombres y marcharon en silencio por las calles habaneras, las veían pasar con asombro, se dibujaba una sonrisa en los rostros y les abrían paso a las damas de blanco, iban ganando las calles y las hacían suyas, en protesta pacífica pero los tenebrosos sicarios no podían permitirlo y recurrieron a sus métodos fascistas y crueles, organizaron sus grupos de malos cubanos, que los hay, y trataron de arrebatarles las calles que iban conquistando enarbolando sus gladiolos, golpes, insultos, como fieras hambrientas de odio atacaban a las damas que habían retado al régimen,.
El mundo ya no era ciego ni sordo a lo que pasaba en la isla, ahora la noticia corría por todas las fuentes informativas, en Cuba , existían las Damas de Blanco y Laura Pollán marchaba al frente de ellas, todos las observaban y también a los títeres del gobierno, sus agresores los fuimos conociendo, les vimos sus rostros descompuestos por el odio y por el miedo porque les temían a las pacificas mujeres. Solo esperamos por el día que respondan ante la nación por sus crímenes, por sus abusos, por la ruindad de sus almas ¿Cómo puede un gobierno envilecer a tantos de sus hijos? Hoy que la recuerdo, no puedo evitar esas imágenes que echan lodo sobre los victimarios y nos dan la grandeza de sus victimas.
Quiero rendirle homenaje, guardarla para siempre en algún trocito de mi corazón, recordarla sosteniendo en sus manos un ramo de flores y que su imagen marchando por mi hermosa ciudad no se borre nunca de mis ojos.
Laura, te adelantaste y quedaste para siempre incrustada en las calles, vestida de blanco con un gladiolo como única espada para la cruenta batalla que libraste. Nos dejaste tu ejemplo que enarbolan tus hermanas de blanco. Seguiremos tras los pétalos que seguirán regando por el camino. . .
Gracias Gini, de todo corazón, por tan emotivo homenaje a Laura Pollán, ahora más qué nunca vivirá en el corazón de todos los cubanos dignos. Morir por la Patria es vivir.
ResponderEliminar