Secretos y sonrisas

SECRETOS.

¿Recuerdas aquel día que te pedí tu poesía prestada? No sabia que un hechizo cruel me acechaba , esas cosas no se piden, cuantas veces quise romperlo pero descubrí aquel poema y no pude decirte adiós , lo sabemos los dos, lo descubrimos aquella tarde de palabras y arrumacos en el viejo parque y en los abrazos azules que desde el silencio nos dimos.
 Un día me quedé con tu sonrisa, la dejaste en mis labios olvidada, no te la devolví nunca, me la robé junto con aquellos besos los que después descubrimos que no besaban nuestros labios nos besábamos el alma donde se acurrucaronn y quedaron escondidos.
Te seguiré esperando aunque mis palabras me desmientan y no pueda ver tu sonrisa clara porque desde lejos se pierde, pero cosa rara... la presiento, la oigo, la tengo siempre a mi lado, está en esta ciudad gris, dentro del automóvil, en mi sofá azul, me acompaña mientras en las tardes camino, la estoy mirando aunque alguien hable de política o de milagros o de enanos o de camellos o de duendes o pecados, en la cocina mientras friego, en el jardín cuando riego y en la cama cuando duermo, la veo desde mi almohada .
Hablamos cuando nadie nos ve, le cuento: hoy estoy muy cansada, tengo sueño, no inventé nada, debo sacar turno para el dentista, no tengo ganas de cocinar, Me pasó una cosa bien rara vi una rana roja saltando desde mi ventana y entonces me voy a la cama, hago que duermo, pero espero tu poema, tal vez ni lo hayas escrito ni lo escribas nunca y de tanto esperarlo hasta me duermo y puedes creer que sueño y me digo mentiras? -Sí, él estuvo anoche aquí, porque cuando miré por mi ventana me encontré con tu sonrisa, le hice un guiño y descubrí que estaba besando el beso que aquella tarde nos dimos.


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