En memoria de Julio de San Francisco.


Julio San Francisco (Matanzas, Cuba, 1951). Poeta, prosista y periodista cubano desterrado residente en España desde 1997. Autor de Acrobacia Roja, poemas contra el oportunismo, La Habana, 1987, y que pudiera constituir, según un despacho noticioso del corresponsal de AFP en la capital isleña entonces, el primer samizdat cubano, vocablo que tiene su origen en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y que podría traducirse como auto publicación  En 2002 el autor de Prensa Gulag editó en Madrid un compendio de su poesía bajo el título Todo mi corazón y otros agravantes, poemas escritos en La Habana y Madrid, cuyo poema El desterrado se estudió en 2005 en la universidad parisina de La Sorbona en el grupo de la catedrática Nuria Rodríguez Lázaro. Presentó en la Feria del Libro de Madrid 2006 Nada y otros cuentos del absurdo, de cercana filiación con el Teatro Francés del Absurdo, la obra de Frank Kafka y, por supuesto, los Cuentos Fríos del también cubano Virgilio Piñeira.




Una muestra de los últimos poemas que escribió “Corpore insepulto”
de Julio Feliciano Martínez García, el miércoles, 8 de diciembre de 2010 a la(s) 14:14 ·

PÓETICA
 DONDE EL AUTOR DA CUENTA DE QUE PREFIERE SER POESÍA QUE SER POETA
 No quiero ser el Sol, no aquél sinsonte,
Ni el fiel cerrojo, ni la ducha mano,
Ni un baúl, una foto, ni el arcano
Ni quiero ser ni el tornasol, ni el monte.

Ni el metro, el punto, el haz, el horizonte,
Ni quiero ser ni yo, ni ser humano,
Ni sesenta, ni Enero, ni ser Jano,
Ni ser seda, gusano, ni un arconte.

No quiero ser este mudante cuerpo
Que guarda mucho menos que mis letras,
Ni quiero ser agua, fuego, ni el abeto.

Ni quiero ser el virus, ni anticuerpo,
Ni paz, ni guerra, ni cálculos y tetras.
Yo quiero ser (no más) un buen soneto.


AMISTADES PELIGROSAS
 Me dan lástima los hombres
que no tienen enemigos,
que siempre quedan bien con Dios y con el Diablo,
que viven a medias tintas
que se protegen
con paños calientes,
que cuidan su conciencia
con aguas tibias,
que avanzan a media máquina,
que no cortan la naranja,
siempre
por la mitad.


MUSA
 Si de verdad no puedieras ser poeta 
tienes la vieja opción  de ser mi musa 
que me salve de toda escaramuza
de la vida. Te pongo en la glorieta 
donde me arrodillaré en cada tarde
ante una mujer y una pasión que arde, 
no se apaga con aguas, las banales 
que me inundan de sonbras capitales. 
soy un poeta que canta, a veces llora 
la dulzura de vida, margarita 
que renueva mi ser a veces muerto.
Caíste hoy desde la incierta aurora 
que mágicamente y ahora resucita 
a este hombre que se quedó sin cita.

ESTACIÓN POESÍA
 Es el dolor. La muerte consumada
de un padre, una madre, un amigo triste
o alegre. O despedida en la que viste
cómo el Tiempo se parte en la jornada
esa que se llama vida, dorada
hora que dejaste atrás. Lo que fuiste
ya nunca serás. Todo lo viviste
para tu fiel memoria pincelada.
La traición, un diagnóstico, el despecho
de la diosa que estás enamorado,
la angustia sin saber por qué, ni cuándo.
Es el dolor sin soldado, ni mando.
Pone tu corazón arrodillado.
Estás, para eso y la poesía, hecho.

EL TIEMPO
 No existe un mismo tren que dos veces pase
ni día que recuperen tus zapatos.
Así se irán tus vagones y tus ratos
para siempre. Aprende hoy esta simple clase
que te dan los rieles viejos y, sin base,
los sinsontes grises con su trino grato
que sirven para signar el aparato
aquél que, tenaz, impulse y que rebase
tu duro o dulce amanecer, su declive
ineluctable, y vives intensamente
o dos veces mueres de camino, cuyo
largo medirás pues es vil y proclive
a confundir tu paso, tramposamente.
El tiempo es tuyo, pero no será tuyo.


NIÑO ESO NO SE PREGUNTA
  Niño, no preguntes a nadie
que no sea un exiliado
qué es un exiliado,
tampoco busques el significado
del vocablo 
en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
No entenderás 
nada.
Qué es un exiliado 
sólo puede decírtelo
un exiliado,
si es que puede.


QUIJOTE
 Sigue blandiendo perecedera lanza
aunque me falte valor para seguirte
en bosque o desierto. Cuando yo animarte
decido me paro en ingrata balanza
pues tu equilibrio no da la fiel mudanza
del tiempo, imparcial, en pos de aniquilarte,
vencedor o vencido, siempre extirparte
con el olvido o con su propia lanza.
Muévete con tus ideales y su filo
(acompañado o solo, le da lo mismo)
siempre que empujes adelante un sueño
con mano firme, con silencioso empeño
te esperan la frágil cima y el triste abismo.
No más lograrás: sólo dormir tranquilo.


A UN TIRANO
  No hay un mármol que guarde tu memoria;
seis pies de tierra son tu oscura gloria.


Jorge Luís Borges
De "Un soldado de Lee (1862)” 

Yo puedo morir y ya, de hecho, muero
En mi paso por el tiempo afilado
Que corta beso, zapatos, peinado
Y presencia de todo lo que quiero.
No te salvará, no, la opaca Historia.
Ni ejército perfecto, ni un soldado
Suicida, incluirán tu falso hado
en esa pirámide que es memoria.
Debajo de un cristal, en la gaveta,
En el bolsillo, en la botella quieta
En la arena, callado, redimido,
Donde sobreviva, leal, fulgurante,
Aterciopelada voz de hombre errante,
Un verso mío sí te habrá vencido.


LO QUE AÑORO
 Al final, no añoro tantas cosas,
El hospital de Maternidad de Matanzas
donde nací y recuerdo mi nacimiento,
El libro 20 mil leguas de viaje submarino,
Viaje que hice en unas cuantas páginas,
El poste de la luz y su bombilla
Donde me reunía al atardecer con mis amigos
en un pueblito provinciano llamado Corralillo,
El aro y la paleta
Con el que aprendí a ir hacia adelante
con un propósito
Y por mí mismo,
La bicicleta naranja Niágara 26
Con la que practiqué el equilibrio,
La máquina  Remington y sus teclas
Con la que ordené las palabras
Y algo la vida,
La perra Sor Juana
Que se acostaba debajo de mi butaca
Hasta que yo acababa de trabajar
Como si ella fuera una estatua
O sea, un objeto afectuoso,
Un night club de La Habana, que en realidad son varios
Donde viví madrugadas y pasiones,
Una playa, una silueta, una luna
Que estarán ahí para siempre,
Guanabacoa,  ese sitio
para mi tan moderno
de nombre tan antigüo
y que sí tiene coordenadas.
Una canción, esa canción,
El béisbol
Que es el ajedrez de los músculos y la vida,
La edad
Que tengo y un día no tendré,
Pero en estas pocas cosas
Está escrita mi vida.

EL JUEGO
 Aunque sea redondo este tablero,
De incógnita mar circunvalado
Y aire misterioso agazapado
Te mueves como ficha. El primero

Que avanza con paso meditado
Puede ser peón o rey guerrero
O dama o alfil aventurero,
Paso transversal inusitado.

Sólo fija es la movida de ida,
Negras casillas blancas, un enigma
Constante entre Jaque Mate y Gloria.

Al nacer iniciaste la partida,
Dura línea curva, o la benigna
Y decides en parte tu memoria.

Comentarios

  1. Excelente homenaje a Julio San Francisco, Q.E.P.D. Gracias Gini, un abrazo.

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