El rumor del tiempo...




Un silencio aterrador… Si al menos algún sonido se acercara a la puerta, nada, ni el sonar del tiempo que corría lento, gelatinoso, pegándose a las paredes, yo sabía que era el, lo había soñado muchas veces cuando me sentía atrapada en mis pensamientos y no podía escapar porque él no me dejaba, si era el tiempo, lento, aburrido que me miraba como a un bicho, me hacía volver el rostro hacia aquella puerta donde los payasos se habían esfumado , parecían de cera pero ágiles y grotescos me miraban con sus ojos de rojos, con sus bocas de aserrín y aquella manitas que salían y se guardaban con saña dentro de mi rostro.

Serían más de las 4 de la madrugada, calculaba por el olor a tiempo que no se iba nunca de mi lado,  me hacía sentir una extraña sensación paradójica, en su lentitud se acababa mi vida, ahora acorralada para siempre en las paredes que marcaban mi espacio y mi tiempo, que me miraban con lástima,  y nadie sabía de mi escondite, solo esa puerta que allí estaba desde la tarde que seguí a los payasos y de pronto oí el último ruido al cerrarse  y ni una señal de vida a mi alrededor, la muerte llegaba callada, sin hacer ruidos, el silencio es su espacio y ahora yo lo compartía con ella, no porque la viera, no, ella no puede verse, se sienta a tu lado, te mira a los ojos, la sientes fría y silenciosa, no existen palabras en la oscuridad, todas se van, no hay comunicación posible, solo los ojos hablan … y el frío y el olor a tiempo…



El silencio... la nada, el vacío, la soledad, yo con mis pensamientos, que me atormentaban si por lo menos dejara de pensar y me convirtiera en una silla. Ni una rendija, la soledad, el miedo, el silencio eran mis únicos cómplices, los sentía a mi lado, casi me rozaban el cuerpo que temblaba. Nadie podía sospechar que allí encerrada estaba yo, nadie. Pensé en mi madre, en mi padre, en Edgar Allan Poe, solo él me entendería y ya estaba muerto, pensé en sus versos never more, never more…

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo
 en el pálido busto de Palas.
 en el dintel de la puerta de mi cuarto.

Edgar Allan Poe.”El cuervo”

Comentarios

  1. GRAN NARRACION.....MIEDO...INSEGURIDAD...EN UN ESCRITO DIVINO....COMO TODO LO TUYO, QUERIDA GINI....T Q M!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares