Tom Smith.
Alfred Eisenstaedt - Old African American
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Tom Smith.
El viejo Bill Gregory lo convenció
de que fuera a verse ese pie que se le estaba poniendo cada día más malo, total
no le iba a costar nada ya el tenia todos los seguros de salud que le ofrecía
su país y el hospital era uno de los mejores,
qué le costaba , si ya se había aplicado en aquella ñañara (1) todas las
recetas familiares y los consejos de los vecinos y no veía que mejoraba, cada día
estaba más inflamado el pie y la piel había tomado distintas tonalidades y en
verdad, debía ir al hospital, hasta lo vendrían a recoger, así que un buen día
se levantó con ánimo y pidió que lo llevaran para el Memorial
Hospital de la Universidad.
Se decidió, desde hacía días no dormía bien
por el dolor y hacía muchos años que Tom vivía solo, la mujer se había ido con
un bajista del grupo donde bailaba y cantaba jazz, no tuvieron hijos y él se quedó
con la casa y los remordimientos de no haber podido retener a la mujer a la que
le había dedicado parte de su vida, desde que ella se fue todo cambio, la
soledad y las decepciones de la vida y fue entonces que le dio por beber, apenas una vieja
guitarra lo acompañaba en las noches y los que vivían más cerca se ponían a escuchar su voz ronca y desafinada,
cantaba canciones de los negros del Misisipi y a los negros les traían muchos
recuerdos, además movían los pies mientras lo oían y hacían la comida y mandaban a bañar a los
hijos o a hacer alguna tarea de la escuela.
El otro acontecimiento grande de su vida y el
último, por cierto fue, cuando apareció aquella ñáñara
y tomó la decisión de ir a ver un doctor,
aquel día marcó para siempre su miserable y tranquila existencia, ojalá no se les hubiera ocurrido al viejo Bill Gregory y a su mujer recomendarle eso, pero las
cosas cuando van a suceder pasan, esto lo sabía bien John Smith, mira lo de
Linda, su mujer, quien diría que un día no la vería más, pero ya los
sufrimientos se habían transformado en recuerdos y sólo quedaba la fotografía
que había puesto en una pared y ahora se pasaba días sin mirarla, nadie se la
recordaba porque cada vez estaba más solo y el perro Tim más viejo ya apenas veía
y ya ni ladraba, eso sí siempre lo acompañaba a donde quiera que iba, era su
sombra.
Llegó la hora, el día antes
se había bañado, hacía meses que no lo hacía y para ver a un doctor había que
ir limpio, esto no lo había olvidado el negro Smith, cuentan que cuando era
joven y todavía Linda no se había ido con el músico era muy preocupado de su
apariencia y siempre se le veía, con sus zapatos lustrosos y su ropas limpias y
a la moda, muchas veces con su traje blanco y sus zapatos de dos tonos, esto
era cuando iba a ver a Linda en el club donde trabajaba y allí echaba sus notas
porque aunque nunca lo hizo bien, le gustaba cantar esas canciones nostálgicas
de los negros algodoneros del sur, lo llevaba en la sangre.
Todo le fue muy bien al
principio y hasta pensó _”fuck me”, debí haber venido antes. Se sentía aliviado y la hinchazón iba
cediendo, aunque lo habían dejado en el hospital ingresado, no le disgustó la
idea, allí le harían de todo, un buen chequeo como desde tiempos felices no se hacía,
saldría rejuvenecido y hasta dejaría la bebida, el tabaco y alguna que otra
yerba que de vez en cuando buscaba. Hasta los empleados eran ambles y cariñosas
con él, le gastaban bromas, cosas que
desde hacía mucho no escuchaba, se sentía protegido ¿por qué no? hasta mimado por aquellas
personas desconocidas, fueron afectuosas hasta para decirle que había que
cortarle un dedo y seguir investigándolo, le harían de todo, seguirían para
arriba del pie , irían al riñón, al corazón , a la cabeza, si fuera necesario,
el negro saldría curado de todo con las técnicas cientificas más novedosas y los avances de la medicina en los países del Primer Mundo, cirugía cardíaca de mínimo acceso, alguien se ocupaba de
pagarlo todo y él había nacido en una gran nación.
El día que le anunciaron que
le cortarían el pie, el viejo Tom, ya no estaba muy claro, serían los sedantes
o tal vez el encierro y el no sentirse en su mundo, nadie lo había ido a ver ni
siquiera Bill Gregory, si todo le pareció
bueno al principio, ya el tenia deseos de ver a Tim y hasta de la fotografía se
acordaba, esto por suerte eran solo minutos al día, cuando no tenían que
sedarlo para el dolor, sobre todo después que le cortaron el pie. Se pasaba el día
entre una soñolencia desagradable y alucinaciones, solo lograba descifrar la
voz de algún empleado del hospital _Todo estará bien, Tom, estás en buenas
manos, ahora le haremos un scan del corazón para ver cómo andan esas arterias- recuerda que fue lo último que escuchó antes que lo llevaran al departamento de
diálisis para hacerle el tratamiento porque parece que los riñones no querían seguir
trabajando por su cuenta como antes de entrar al hospital o al menos él nunca
se había enterado de eso.
Al viejo Tom Smith lo
operaron con la técnica más moderna para destupir las arterias que existe en el
mundo, cirugía cardíaca de mínimo acceso que solo se realiza en
el Memorial Hospital de la Universidad , es un sistema que solo
se aplica en determinados pacientes por su costo y por no contar con los años
de experimentación que requieren los nuevos procedimientos quirúrgicos.
Hoy reposa en paz, no volvió
a ver a Tim y nadie se enteró que a las 2:35 de una tarde del 1 de abril del
2013, falleció Thomas Smith .
Ñáñara: Parece que la palabra
tiene un origen africado y varias acepciopnes para los cubanos, una
herida, un grano, arañazo, a los niños muchas veces se les llama yayas a los
granos o erupciones en la piel, con un tono infantil y afectivo.
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