La crítica como un arte.

Denis Diderot, considerado como
 el padre de la Critica del Arte

Me gusta la crítica como una herramienta para el creador, no se trata de imponer códigos al artista, ni la voluntad y las preferencias de la persona que se dedique a esta nueva manifestación artística, debe evitarse el sentimiento de temor o irrespeto ante las opiniones de los que nos critican y ver las dos caras de los sigificados de esta palabra, no es la forma de asumirla y lo más importante a recordar que el crítico siempre debe llevar dentro a otro artista porque el buen critico lo es.  Debe recrear la obra y en muchas ocasiones descubrir y desentrañar el alma de creador, no necesita para ello de panfletos inflados, cargados de palabras eruditas que solo asustan a los menos legos en asuntos de arte, nunca debe ser un freno a la inspiración, el verdadero artista lo acata y en muchos casos se siente como al descubierto porque en el reinventarse y fantasear, el crítico enriquece la obra porque descubre lo que muchos no son capaces de ver , va a la fuente al surtidor de que nos hablara  José Martí.

La función critica no es ajena al común de los hombres, todos conscientes o inconscientemente lo hacemos, en eso un buen lector no se diferencia del crítico, toda lectura reflexiva es crítica, todos somos ante una obra de arte críticos improvisados como lo somos ante la vida moralistas y filósofos.

Según, Sainte-Beuve, el crítico posee un don, cuando juzga e interpreta al artista creador, es como él, un elegido. Se convierte en una especie de mediador entre el artista y el público. El lector común recibe del crítico nuevas luces para apreciar y disfrutar de las manifestaciones del arte porque posee un olfato que lo convierte en un descubridor , en un recreador del producto artístico. No quiere esto decir que las opiniones del crítico sean unánimes, ni universales, ni inmutables, todos los tiempos tienen una valoración del arte, no leyeron al Quijote los hombres de su época, como lo leyeron los románticos, los modernos, siempre recuerdo a Víctor Hugo cuando expresó que la primera vez que leyó el libro en su infancia lo hizo reír, cuando lo hizo en su juventud, solo sonrisas, más tarde en la madurez lo hizo llorar el caballero, a mi me paso algo parecido. Lo que es cierto que la obra sobrepaso a su tiempo, se hizo universal y los críticos de la época lo vislumbraron. La esencia de la crítica es la inteligencia y apreciación del pensamiento en forma a su vez artística y creadora.

Hay un conflicto a la hora de ir a la etimología de la palabra crítica que en su raíz del griego “crino” significa juicio. Surge como disciplina o una nueva forma literaria en los albores de la Modernidad, se marca como inicio los escritos de Denis Diderot sobre los salones de Paris desde 1759 a 1781. No quiere esto significar que no haya existido critica artística con anterioridad desde el mundo griego a lo largo de la historia.

 La evaluación del significado y el juicio del valor de una obra es difícil de explicar porque en este tipo de critica caben los sentimientos, gustos, valores, época, la moda, la inmediatez en las manifestaciones  del arte, autores y necesariamente todo pasa por el tamiz del crítico que juzga y valora , no puede como creador evadir sus impresiones personales, el momento en que le toco vivir.

 Para casi todos comprender e interpretar conducen a un juicio de valor de apreciación estética, para el gran escritor estadounidense T.S. Eliot, parece que no cuando  se refirió a algo muy interesante cuando expresó: “Es posible, por lo tanto, juzgar una obra artística con criterio puramente artístico?  Es decir que no se puede obviar lo llamado extraestético  porque donde hay grandeza siempre habrá complejidad, tensión y amplitud, la creación sicológica de personajes, la abstracción en la pintura, las ideas filosóficas, en fin todo lo que le da a la obra un valor universal, lo que muchos han llamado clásicos, aunque ya esta acepción para muchos haya envejecido y no vean los valores que tuvo una obra para una época como eternas, aunque sí, me atrevo a afirmar que pocas veces el tiempo se equivoca.

 El crítico moderno no busca el esquema rígido que se basa sólo en el elogio o la censura, siempre dejará ver en qué basa  sus opiniones, dejando en libertad de pensar al consumidor de la obra lo que quiera y admitiendo otras formas de pensamiento, así el público podrá elegir a un crítico erudito, atento al detalle, a un crítico analista e irónico o a un crítico más dispuesto a destruir, o didáctico o de viva sensibilidad.

En nuestro mundo contemporáneo, la crítica se ejerce muchas veces desde el periodismo especializado, una crónica de la actualidad porque el crítico se enfrenta a las novedades artísticas, a la inmediatez, a lo que está a la moda y como resultado el juicio crítico se vuelve improvisado, cargado de mucha subjetivad.

Suele ocurrir en determinadas épocas en que la critica domina a la sociedad e impone ciertos cánones como normas para el artista, muy claro queda con el realismo socialista impuesto en la URSS, pero también ocurre en otras sociedades  y llegan artistas que irrumpen con su arte y desplazan las ideas viejas y surgen nuevas formas, muy auténticas, cargadas de un gran valor artístico y se ocurren dos nombres, Basquiat y Pollock, para acercarnos mas a estos creadores, les recomiendo la lectura del siguiente artículo:

 Basquiat y Pollock: ¿artistas talentosos o construcciones de su época? Por Helena Lugo septiembre 25, 2013@mrhelleni - See more at: http://culturacolectiva.com/basquiat-y-pollock-artistas-talentosos-o-construcciones-de-su-epoca/#sthash.h13NtvZl.dpuf.

Disfrútenlo...

Georgina Miguez Lima

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