Franz Kafka, El proceso.
Duele saber que hay cosas
contra las que uno no puede luchar.
––¿Cómo te imaginas el final?
––preguntó el sacerdote.
Al principio pensé que terminaría bien ––dijo K––, ahora hay veces que hasta yo mismo lo dudo. No sé cómo terminará. ¿Lo sabes tú?
––No ––dijo el sacerdote––, pero temo que terminará mal. Te consideran culpable. Tu proceso probablemente no pasará de un tribunal inferior. Tu culpa, al menos provisionalmente, se considera probada.
––Pero yo no soy culpable ––dijo K––. Es un error. ¿Cómo puede ser un hombre culpable, así, sin más? Todos somos seres humanos, tanto el uno como el otro.
––Eso es cierto ––dijo el sacerdote––, pero así suelen hablar los culpables.
––¿Tienes algún prejuicio contra mí? ––preguntó K.
––No tengo ningún prejuicio contra ti ––dijo el sacerdote.
––Te lo agradezco ––dijo K––. Todos los demás que participan en mi proceso tienen un prejuicio contra mí. Ellos se lo inspiran también a los que no participan en él. Mi posición es cada vez más difícil.
––Interpretas mal los hechos ––dijo el sacerdote––, la sentencia no se pronuncia de una vez, el procedimiento se va convirtiendo lentamente en sentencia.
(…)Al principio pensé que terminaría bien ––dijo K––, ahora hay veces que hasta yo mismo lo dudo. No sé cómo terminará. ¿Lo sabes tú?
––No ––dijo el sacerdote––, pero temo que terminará mal. Te consideran culpable. Tu proceso probablemente no pasará de un tribunal inferior. Tu culpa, al menos provisionalmente, se considera probada.
––Pero yo no soy culpable ––dijo K––. Es un error. ¿Cómo puede ser un hombre culpable, así, sin más? Todos somos seres humanos, tanto el uno como el otro.
––Eso es cierto ––dijo el sacerdote––, pero así suelen hablar los culpables.
––¿Tienes algún prejuicio contra mí? ––preguntó K.
––No tengo ningún prejuicio contra ti ––dijo el sacerdote.
––Te lo agradezco ––dijo K––. Todos los demás que participan en mi proceso tienen un prejuicio contra mí. Ellos se lo inspiran también a los que no participan en él. Mi posición es cada vez más difícil.
––Interpretas mal los hechos ––dijo el sacerdote––, la sentencia no se pronuncia de una vez, el procedimiento se va convirtiendo lentamente en sentencia.
La novela lleva al lector por
el camino de la angustia, en ningún momento se llega a saber si el protagonista
ha hecho algo o si simplemente esta en todo ese embrollo por alguna enemistad,
no se le permite defenderse, ni siquiera tiene derecho a saber de que se le
acusa.
Kafka lleva al lector por una
oscuridad aterradora, haciendo sentir en algunos fragmentos la misma inquietud
que el protagonista, sin saber en ningún momento la situación en la que se
encuentra Josef.
Deja una sensación de impotencia,
una sensación de angustia y duda, no sabes si se le acusa injustamente o si por
el contrario es un delincuente peligrosísimo, creo que este es el mensaje de Kafka
que da igual qué haya hecho el procesado
o quien sea, todo el mundo tiene derecho a un proceso justo por muy injusto que
nos parezca.
Franz Kafka (1883-1924) fue un escritor de origen judío
nacido en Bohemia que escribió en alemán. Su obra está considerada como una de
las más influyentes de la literatura universal
Gracias.
El proceso es una novela inacabada de Franz
Kafka, publicada de manera póstuma en 1925 por Max Brod, basándose en el
manuscrito inconcluso de Kafka.
Les recomendo la lectura del siguiente
articulo para el mejor analisis de la obra y la vida del autor.
Gracias.
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