La magia, los misterios de la creación artística
La literatura es una disciplina que está muy relacionada con otras, no podemos apartarlas e ir solo a la obra de arte cuando queremos hacer un análisis integral de un autor sin tener en cuenta lo extraliterario (como la filosofía, la estética, sociología, política, lingüística, política, religión… etc.) todo lo que rodea al creador y a su obra y a quienes lo leen, porque no todos los tiempos hacen una lectura igual, hay momentos que un autor es olvidado por siglos y por alguna magia salen a la luz y se convierten en símbolos de otra época, a esos los llamaron los clásicos pero el concepto quedó algo estrecho y absolutizado porque con el paso del tiempo los empolvan y la palabra clásico hasta causaba pavor, me gusta más llamarlas universales y que sea el tiempo el mejor curador, el mejor crítico.
Por estas
razones entiendo que no podemos absolutizar e ir al mundo fascinante de la
literatura poseídos de parámetros e ideas preconcebidas por nuestras
inclinaciones políticas, filosóficas, religiosas, éticas, que valen, estoy de
acuerdo, pero cuando nos fanatizamos o nos creemos ser los dueños absolutos de
las verdades que rigen la vida, a la larga hacen que el disfrute del arte se
reduzca a nuestra sola visión, medirlos como seres humanos capaces de errar, porque
la literatura por su naturaleza es humana aunque en ella aparezcan todas las imágenes
y fantasías que el autor sea capaz de construir sobre la base de su imaginación,
no escapa a la realidad porque
literatura es una copia de la misma transformada por la mente del artista y
pasada por lo que llamamos la inspiración, las musas, los estados de ánimo que el artista sea capaz de trasmitirnos e influir en nuestra psiquis, apartemos a los
panfletarios, propagandistas, esos no son artistas, son manipuladores del alma.
Muchas veces ocurre con estos misterios que rodean
a la creación que el artista traspasa los límites del mundo que le tocó vivir y
por eso muchas veces oímos “se adelanto a su época” y es el caso de muchos que
militan en partidos políticos conservadores o fascistas, comunistas,
porristas, anarquistas y sus obras, sus personajes, su modo de ver la
realidad como si los traicionan son otros, hay muchos ejemplos, casi siempre
citamos a Pirandello, no sé si es porque de manera
Tan genial sus personajes se le imponen y vienen
en busca de sus historias y tal parece
que no va a coincidir con las del autor.
No quiero con esto hacer pensar que no existen los
malvados que lleven a su obra las ideas del mal, de la avaricia, los odios, las
homofobias pero la vida como la naturaleza los excluye y en los cataclismos de
la historia se comporta como la madre naturaleza, ruge y los expulsa, todo
tiene un precio y se paga con dolor porque el arte duele, si duele y nos mima
al mismo tiempo.
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