La muñeca de trapo. Secreto¨IV
De las primeras cosas que Secreto aprendió de la vida cuando salió al mundo, sola y hambrienta fue que existen experiencias por las que tenemos que pagar un precio alto y una es la infancia cuando no sabemos desprendernos de ella y nadie te hizo nunca una muñeca de trapo. Algunos seres mezquinos ven como un lujo no despertar de esa edad y te despiertan a puros golpes, no físicos, los que más duelen emocionales, abusivos... Nunca van a entenderte y prefieren las bofetadas.
Secreto fue aprendiendo como el chimpancé botánica en la selva a través de la experiencia y aprendió a sentir, a pensar y a esperar, sin esas virtudes estaría perdida y a merced de sus pensamientos, instintos y pasiones.
La niña, lo descifro mucho después cuando era una mujer joven, la vida le había pasado muchas cuentas, entonces supo que la libertad de pensar y de mal pensar y de pensar poco, la libertad de elegir por ella misma su vida, de elegirse sólo a ella le pertenecían y no tuvo que hacer juramentos ni invocar a los espíritus para que la acompañarán estas ideas en su peregrinar, fue su mejor talismán para enfrentarse a acontecimientos inesperados de los que ni con su astucia pudo esquivar pero fueron nuevas lecciones que la enseñaron a incorporarse al mundo que la esperaba y le abriría sus puertas ¿Estaría lista la joven para el desafío?
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