La suerte está echada te espero "IRMA", no me he ido.

 Si  la espera a la llegada de un ciclón para los adultos adquiere una angustia indescifrable y soy protagonista y hasta creo que nunca lo había experimentado como en esta ocasión, siempre he tratado de echar a un lado lo malo, imagino que los momentos de sentir los azotes sean demoledores,.
 El preludio, primero te dan ganas hasta de que acabe de llegar, rezar, comprar lo que nunca habías pensado que te haría falta en tu vida y echarle la culpa a la vida de tu mala suerte, echarle la culpa a alguien de tan mala ocasión, culpar al que crea a estos monstruos pero en medio de tantos días, abarrotada de noticias y meteorólogos que muchas veces no se ponen de acuerdo y miras las posibilidades del paso en unos espaguetis que llegas a pensar, de esta no me escapó pero el próximo parte puede venir con alguna esperanza, la que nunca se pierde y te despreocupas un poco y dejas la gasolina para después, hay mucha cola y los días se alargan, parecen infinitos, si asi fueran cuando estoy bien...  Pero como decía mi madre me he ido encomendando, lo he hecho, ella a lo mejor está más informada que yo de estos acontecimientos donde ahora vive. Siempre he pensado que los muertos adquieren poderes sobrenaturales cuando se van, por eso les temo y hasta les rezo.
Mientras en mi tierra, mis coterráneos se santiguan mirando al mar y piden a sus santos y no tienen ni chocolate ni pan. Me hago una confesión en un acto de conmiseración y es que allá sentía menos miedo ¿Será por eso que no abandono mi casa y me refugio entre mis cachivaches como hacía en la isla?
 Hoy jueves a pocas horas de la llegada de IRMA, recordé a la Madre Teresa, su espíritu bajó hasta mi y  me trajo a la mente esta oración a la que muchas veces busco y voy a citarla, vale la pena en estos momentos :

"Dame serenidad Señor, para aceptar las cosas que yo no puedo cambiar, serenidad para aceptar, pero también dame valor, valentía, empuje y entusiasmo para poder cambiar las que puedo cambiar, y dame la sabiduría que hace falta para discernir entre lo que puedo y lo que no puedo."

También he pensado que el creador todo lo hace muy bien, requetebien  y este fenómeno no puede ser obra de otro, si no fuera por los desastres que lo acompañan lo estariamos alabando por su majestad y grandeza, su poder de doblegarnos, por la  la perfección de este monstruo que nos trae el mar iracundo está hecho de la mano de un Dios poderoso al que hay que temer y amar como les inculcaron los españoles a nuestros aborígenes
Te espero IRMA, no me he ido de mi rancho, aqui estoy provista de las cosas que dicen no debemos comer, lo primero te haré un brindis con chocolate y pan viejo, un vaso de vino, no vendría mal y te ofrezco mi mata de bugambilia, me parece que le tienes el ojo echado, es mi ofrenda, sembraré otra.

La suerte está echada.