Para aquellos cinéfilos que andan pescando peces desde la Luna.









El otro día, exactamente el domingo pasado, vi una película cubana, el titulo, no lo sé, ya había empezado, trabajan muchos actores, caras conocidas por los cubanos de allá y de acá, otras nuevas para casi todos.

El tema uno que gusta mucho en la isla de estos tiempos, la que dejamos atrás : el sexo, la homosexualidad, la promiscuidad, el conflicto interior que provoca en los seres humanos estas disfunciones de la vida, porque la homosexualidad por mucho que repitamos que es un fenómeno normal del ser humano por antiguo que resulte, no lo veo así, sin discriminarlos, sin dejar de amarlos y considerarlos personas buenas, fieles que aman intensamente la vida en todas sus manifestaciones y es que el ambiente que los rodean esta sumergido en el bajo mundo, la prostitución, también muy antigua y otras miserias, aunque tengo que reconocer que no siempre es así, lo que quiero es hacer la diferencia del por que estas cosas existen en las diferentes sociedades. Y encuentro una justificación y creo que la marginalidad a que son sometidos por una parte de la sociedad, la no aprobación a sus conductas y su preferencia sexual y la que ellos mismos se provocan cuando solos se marginan, creyéndose diferentes, los llevan por estos derroteros y no voy a mencionar a los que escalan  al mundo del arte, no es el caso de este comentario, seria muy complicado porque puede herir  sensibilidades y generalmente son personas a las quiero, estimo y admiro mucho y; además, aunque es el tema de la película del domingo pasado, donde los protagonistas eran Jorge Martinez, para muchos, Jorgito, excelente actor muy enfocado en los policíacos pero polifacético que cualquier personaje lo engulle como hacen los caimanes de la Florida, y el otro, Patricio Wood, el brigadista que se nos ha puesto viejo pero siempre en talla para cualquier papel que se le asigne y aquí esta magistral.

No fue hasta después de ver el final que reaccioné y me pregunté: ¿Existirán en el mundo real o esto es pura ficción, existen de verdad estos personajes? Y hasta pensé que en muchas ocasiones el arte al  tratar  la realidad de una sociedad, la pobreza física y moral, puede crear valores ficticios que recojan a ese mundo de una forma irrefutable y cree tipos y héroes universales? Me sacudí la cabeza y tome agua por mi descubrimiento tan a la vista. Si existen y sicóloga frustrada me puse a escarbar en algunas teorías desde Freud hasta Jung, que es mucho exagerar pero acudí a algunos  renglones de sus libros  y lo descubrí. Me había metido en la trama e identificado mucho con los personajes y sus acciones y el ambiente que los rodeaba, vecinos amigos, familiares y un pasaje que toco muy fuerte fue la escena del regalo que le hace a Diego, el personaje que interpreta Jorge Martínez,  su amigo , interpretado por Patricio Wood ,creo que es el protagonista, aunque pienso que son los dos), el regalo fue por el día de su cumpleaños. Algunos no pensaran como yo, pero me enterneció, se lo dije a mi marido y no se si me entendió. ¿Cómo podía aquel hombre abrigar tanta bondad en su corazón para complacer al amigo moribundo con semejante regalo que hasta creo iba en contra de sus propios principios? Un acto de amor, incuestionablemente, de bondad y muy importante un hombre que supo aceptar su tiempo porque es su realidad en la que vive y desarrolla toda su vida y su mundo es ése, no pretende cambiarlo, no es un héroe, es humano y vive como humano en una sociedad corrompida, donde los valores han cambiado. No lo juzgo , ni lo condeno , ni lo absuelvo.

Como no conozco nada del director, ni del fotógrafo, ni del guionista de la película, los invito a que los busquen, porque para mi que esta muy bien tratado el tema de las relaciones de los seres humanos en mundos de miseria, con una ambiente reprobable, donde el paisaje es deprimente,  asusta,  hiere y duele, al cubano muy especialmente que ve a su capital, su país destruidos; el camastro del enfermo es la gran contrición , mírenlo y después digan. La vivienda con todas las necesidades de un país fallido provocado por un sistema económico, político y social , comunista que condujo a la nación a ese estado de miseria en el cual muchos se envilecen pero existen otros que dentro de ese mundo que comparten son uno entre ellos, conservan valores eternos a los seres humanos, como la amistad, el amor verdadero, la piedad y la comprensión para los que han perdido sus valores, ahora son otros los habitantes de la isla, pero algo bueno aun queda que los une, que no es más que la relación entre estos hombres de una vida vivida juntos en muchos episodios desde la niñez que nada la ha erosionado, aunque sean diametralmente opuestas, yo diría es una nueva cultura que algunos han llamado de la miseria, muy curiosa la participación de un nuevo personaje, un tipo incorporado a la sociedad cubana de estos tiempos, el pinguero, cuando vean las escenas, podrán formarse una opinion de este joven, no homosexual que vende, vende algo, ya verán... No dejen de buscar la pelicula, yo no lo hago porque quiero guardar el sabor agridulce de un producto de arte donde la belleza esta en la almas y hay que escudriñarlas y verlas con ojos de otros tiempos, quizás alguna lágrima pero nunca condena a ese mundo marginal donde las vidas de estos seres humanos se debaten y puede ser cualquiera de nosotros.

No dejen de verla aquellos cinéfilos que andan pescando peces desde la Luna.


Nota: A algunos podrá parecerles muy complaciente con el tema la autora del comentario y algunas escenas atrevidas, si son propensos a escandalizarse fácilmente con ciertas imágenes crudas de la vida, de una puesta en escena hiperrealista, de un naturalismo en toda su ferocidad, les sugiero, volteen la página. Gracias, la autora.

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