En el país que les arrebata a sus hijos la posibilidad infinita de llorar a sus muertos.

Una historia bien triste para todos los cubanos, para el legado a las nuevas generaciones, para la historia de Cuba y la universal, cuando le contemos a nuestros hijos, nietos, biznietos de los crímenes de la dictadura Castro, comunista, fidelista  cuando nos pregunten ¿Y qué hicieron?

¿Qué voy a decirles? les mostrare videos de la época de los acontecimientos de aquel dia 13 de julio de 1994 cuando ellos estaban llegando al mundo? ¿Cómo justificar tanta inmunidad?
A los muertos de las dictaduras hay que llorarlos, sentirlos, sufrirlos, acusar a los victimarios para que paguen, vengarlos.

Si algo les ha salido bien a los nuevos Polifemos postmodernos, es el tratar de desprendernos de nuestros sentimientos más sagrados en el amor y la unidad de un país, empezando por las familias, por los vecinos, por los conocidos, por los desconocidos, entre naciones, entre sectas religiosas, grupos raciales y lo han logrado con buenos índices de aceptación en la población, no ya de un país  sino del mundo.

Recuerdo, porque estaba allá, en el lugar de los hechos y ese día ni al otro, ni al otro, ni al otro, salimos a la calle con palos, piedras y pancartas a desafiarlos, a pedir cuentas por la vida de nuestros compatriotas por la sencilla razón que la desinformación los protegía a ellos, a ellos y el silencio y el miedo que fueron sus mejores aliados, cómplices por muchos largos años y muy pocos lo supieron, a algunos les llegó por familiares del exilio; otros, ya estaban fuera y siempre hubo algunos que lo supieron de inmediato dentro de la isla, siempre fue que no pudieron impedirlo, pero a la mayoría de la población, nos llegó cuando los hechos se habían consumado y pensar, en un país tan cerca de la civilización, al que se les negaba la información. Dicen que la información es poder y esos malvados, sí que las aplicaron todas como un catecismo bien aprendido.

¿Qué les diremos a los milenios? ¿Se conformarán con las fotografías y las narraciones de algunos sobrevivientes al holocausto o con videos de altas tecnologías?

Duele, duele, ser parte de esta historia como espectadores que no tuvimos la posibilidad infinita de llorar con los hechos, con las caritas de tantos niños nuestros asesinados, madres que les fueron arrebatados sus hijos y los perdieron en el mar, padres, abuelos...
No busco esconderme detrás de estos crímenes, trato de denunciar otro, el silencio, el miedo, la impunidad.

Nota:
No pretendo aludir a personas en especifico, esta opinión es mía, muy personal, forma parte de mis pecados y  de mis delitos o como dice ahora estaría en el lugar equivocado a la hora equivocada...

Como diría mi nieto ¿Qué les pasó? ¿Por qué  nací en Colombia