Mi muñeca de trapo.
Pobre mi muñeca de trapo
que no tiene Corazón
¿Cómo podré ponértelo
de algodón?
Dibujé en tu rostro mis ojos,
y mi boca
Pero el corazón…
¿Tal vez con un pedazo de
terciopelo rojo?
Pero si no va a latir.
Te vestiré de fiesta,
le robaré al arcoiris
todos los colores y bordaré
en tu carita de trapo
una sonrisa.
Y te prestaré el mío
por un rato…
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