VIVA, EL HÉROE DE DOS RÍOS, JOSÉ MARTÍ.

Pintura de Carlos Enríquez 

Colección Consejo de Estado.

Tras la huellas  de José Martí, un hombre de su tiempo y de todos los tiempos, quien ni la muerte pudo sepultar en el olvido, porque en la medida que los tiempos corren, su imagen majestuosa y sencilla, se va ensanchando en la mente de los hombres de bien que aman y respetan la libertad individual  y la colectiva. Honrar, honra, maestro.

El prólogo de El ismaelillo, para mi es un referéndum  de la vida y la obra del gran cubano que nunca perdió la fe en sus ideales de libertad y la justicia para cualquier ciudadano del mundo que sufriera persecución, abuso , opresión, por parte de seres mezquinos que le roban a la humanidad los derechos a la vida plena del hombre, sus derechos fundamentales, los humanos, con los que llegamos a este escenario de la vida en la Tierra.

Fue fiel hasta el final de su corta y fructífera vida, cuando cayó de cara al sol en Dos Ríos, aquel fatídico día del 19 de mayo de 1895, contaba solo 42 años y hoy se cumplen 124 años de su muerte física. Sus pensamientos son cada dia mas premonitorios. Fue un iluminado, ejemplo de virtudes, valentía, sacrificio y dignidad, no solo para nosotros, los cubanos, lo fue y sigue siendo para el mundo porque su pensamiento y su inteligencia proverbial atañen a la a toda la humanidad, son universales.
Martí, no ha muerto, porque su ideario está vigente en cada lugar que exista un hombre desposeído de libertad y no pueda expresarse y le sean negados todos sus derechos inherentes a toda la humanidad.

VIVA , EL HÉROE DE DOS RÍOS, JOSÉ MARTÍ.

Referencias:

Del  Ismaelillo (1882) Prólogo.

Hijo:
Espantado de todo me refugio en tí.
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura,en la utilidad de la virtud, y en tí.
Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado para profanarte así. Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos. Con esos arreos de gala te me has aparecido. Cuando he cesado de verte en una forma, he cesado de pintarte. Esos riachuelos han pasado por mi corazón.
¡Lleguen al tuyo!

Del Diario de Campaña. Dos Ríos, 1895.

“…El sol brilla sobre la lluvia fresca; las naranjas cuelgan de sus árboles ligeros; yerba alta cubre el suelo húmedo; delgados troncos blancos cortan, salteados de la raíz al cielo azul, la selva verde: se trenza a los arbustos delicados el bejuco.

“Yo alzaré el mundo. Pero mi único deseo sería pegarme allí, al último tronco, al último peleador…”
 “La noche bella no deja dormir. Silva el grillo; el lagartijo quiquiquea, y su coro le responde; aún se ve, entre la sombra, que el monte, es de cupey y de paguá, la palma corta y espinuda; vuelan despacio en torno las animitas; entre los ruidos estridentes, oigo la música de la selva, compuesta y suave, como de finísimos violines; la música ondea, se enlaza y desata… Se nos olvidó la comida: comimos salchichón y chocolate, y una lonja de chopo asado. La ropa se secó a la fogata.”

El Diario de Campaña fue publicado por primera vez el 18 de noviembre de 1940 en el Diario de Campaña del Mayor General Máximo Gómez.