El titulo es sugestivo: Lucían Freud, los pliegues de la carne. Una aproximación al retrato psicológico. Comentando…

Las imágenes pretenden exorcizar lo real, la identidad y el extrañamiento se unen para darnos una nueva que nos lleva al goce estético y a la reflexión, el color le da un toque final donde me pierdo en ese jardín sin el alboroto de las flores.

Cuando hablo de imagen me refiero a la imagen artística ya se en la plástica, en el cine y aun en el campo de la filosofía aunque nos parezca más ciencia que arte, la realidad puede ser exorcizada, ya sea por el lente, el pincel, la pluma, la danza porque arte es la realidad retomada por su autor , tamizada desde su interior, por eso el exorcismo del que hablo.

La plástica no aborda el movimiento ni el tiempo como en el cine por lo que es más irreal, una realidad creada, fantaseada. Yo pienso, tal vez este errada que la obra de arte una vez que sale de la mente de su creador nos pertenece y cada cual la asume, la interioriza,  la disfruta  como más se ajuste a su mundo interior, de ahí que hable del goce estético que debe provocar en quienes la consumimos, por eso me refiero al jardín y al color, el sepia varía de acuerdo a la realidad del creador y del consumidor, desde luego en la obra es maravilloso y el jardín y la niña el misterio del arte reflejado a través de la imagen artística de un gran artista. Un saludo.