Cierro mis ojos.

"Virgen de La Caridad" Luis Pardini

En dias como estos donde dos vírgenes protegen a los cubanos, la Caridad del Cobre, nuestra patrona y la virgen de Regla, siento una especie de sobrecogimiento y hasta temor de mi y una amiga, Pilar Lucero de Facebook, puso un poema y me ha hecho sentir como si el poeta pensara en mi mientras escribía sus versos y no es pedantería es una forma, tal vez desmesurada y emocional de sentir la poesía que muchas veces lacera y duele, debe ser por el tema que le temo, si es un tema muy escabroso para mi pero me voy a hundir en el poema, no tengo sueño y ya la TV no habla ni de Trump ni de Venezuela, ni de China, huracanes, ni tiroteos, oigo a Rafel en un tema que me gusta... "Cierro mis ojos"
 Pensaba que  para los religiosos  debe ser un bocadillo de fe y para mi todo un conflicto entre mi alma y el mundo que me rodea como otra forma de llevar también mi cruz , algo así como hablar con el DIOS que todos llevamos dentro porque en definitiva Dios es un nombre genérico, ya me estoy escapando al otro mundo de la lexicología tratando de encontrar las palabras exactas, hoy no quieren acudir y tendré que leer el poema y después cuando no tenga tantos fantasmas rodeandome , hablar con Dios, como decía un poema que me enseñaba en mi casa de nina, decia algo asi. Hablo con Dios tú le conoces...  pues , hoy voy a hablarle y pedirle que me haga fuerte y me ensene el camino para buscarlo y que se me muestre.

Credo a la vida…
Creo en la vida todopoderosa,
en la vida que es luz, fuerza y calor;
porque sabe del yunque y de la rosa
creo en la vida todopoderosa
y en su sagrado hijo, el buen Amor.

Tal vez nació cual el vehemente sueño
del numen de un espíritu genial;
brusca la senda, el porvenir risueño,
nació tal vez cual el vehemente sueño
de un apóstol que busca un ideal.

Padeció, la titán, bajo los yugos
de una falsa y mezquina religión;
veinte siglos se hicieron sus verdugos
y aun padece, titán, bajo sus yugos
esperando la luz de la razón.

Fue en la humana estultez crucificada;
murió en el templo y resurgió en la luz...
¡Y, desde allí, vendrá como una espada,
contra esa Fe que germino en la nada,
contra ese dios que enmascaro la cruz!

Creo en la carne que pecando sube,
creo en la Vida que es el Mal y el Bien;
la gota de agua del pantano es nube.
Creo en la carne que pecando sube
y en el Amor que es Dios.
¡Por siempre amén!

Leopoldo Marechal (Buenos Aires, 11 de junio de 1900 - 26 de junio de 1970) fue un poeta, dramaturgo, novelista y ensayista argentino.

IMAGEN: Un regalo de alguien que pensó lo estaba necesitando.

HASTA MAÑANA Y  FELICES SUEÑOS

Comentarios

Entradas populares