La ortografía es una actitud.
Empezar el día con algún proyecto, con agradecimiento por la vida, aunque a veces nos tire de un ala, es una receta irresistible para aquellos que vamos por este mundo pensando muchas veces en las musarañas, a mi me resulta y me refugio en mi palacio de oro y marfil y me contacto con el mundo a través de mi ventana mágica, las redes y lo que acontece en este mundo. aparecen amigos que nunca he visto pero los adivino, porque traen su ADN mediático y como dice Jesús, el nazareno, por sus obras los conoceréis y como sus obras son contadas y parafraseadas por ellos, creo y esto a los super amigos, no les gustara mucho, nunca acabaremos de conocerlos, hasta que no miremos a sus ojos, mientras compartimos los más arriesgados temas.
Hoy , voy a ilustrar esta perorata con algo que me encontré cuando abrí mi laptop que lo puso un primo que recién conocí, Miguel De la Cruz y se trata de un tema , donde en tiempos revueltos, solemos olvidarnos de las reglas y nos volvemos irreverentes para calificar y ¿Por qué no? Sacar a esos diablillos que viven dentro y nos hacen decir lo que realmente pensamos, por cierto, dicen algunos que son muy necesarios y creo que sí; pero manteniendo las reglas que nos enseñaron en casa y en la escuela.
Comentarios
Publicar un comentario