La Habana en mis recuerdos.



Que bella se ve La Habana en ese amasijo multicolor de acuarelas y de tenues luces que se filtran por los viejos y desdentados vitrales, de los medio puntos desvencijados por las lluvias para dejar pasar las naranjas, los verdes, rosas, azules y amarillos en una acuarela que nos regala desde balcones, patios y calles, todo mezclado. 

Los más variados estilos del que se enamoran los que la visitan y sus hijos no pueden escapar del embrujo porque la Habana se quedó quieta, en un eclecticismo que descubrimos en las caminatas por la ciudad .


Catedral de La Habana Vieja
Ahí está el art nouveau con sus suaves relieves cual tejidos de cerámica y sus balcones coquetones; no puede faltar el barroco de Indias habanero sin grandes oropeles donde los contrates se pierden de tanto manosearlos con la mirada acostumbrada al paisaje casi no lo advierte pero lo sabe ahí y lo mira de refilón y sigue su camino por las empedradas calles de La Habana Vieja; el art deco.

Ya las luces no son faroles en las esquinas, un neón quejumbroso se ha adueñado de la ciudad semi oscura que incita a los amantes al placer de los besos que se esconden en los callejones y en las esquinas en una ciudad semi abandonada que los acoge y acaricia aunque ya se apagaron los cañones olvidados y las luces de neón casi no alumbran, los piratas se fueron en sus bergantines que antes adornaban los mares, ahora regresan por nuevos tesoros, por nuevos amores y la Habana los cobija, San Cristóbal, su santo que la protege, sabe de marinos y amantes.



No importa la voracidad del tiempo ni el abandono, nos sonríe coqueta y rumbosa, nos pide un beso como la mujer que recibe a su hombre, quiere volver a ser la reina del Caribe con sus estampas intimas nos hace recordar a los habaneros ausentes, desde sus patios andaluces y detrás de las columnas una Penélope habanera nos espera contando las olas del mar, nos envuelve en guiños mimosos y desde su sonrisa aterciopelada nos regala una flor.

Mi querida Habana tengo una cita contigo en la vieja ceiba y con mis mundos mágicos volveré por ti, te contaré que es muy duro deambular, que es duro estar lejos de casa.

georgina miguez lima ©.



Comentarios

  1. Algún día espero regresar a ésa Habana de nuestros sueños....La Habana hoy está dormida, ya despertará mañana...Gracias Gini por traernos un pedacito de ella. Un abrazo.

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