★ Dialogando con mi alma.
No soy real, no vivo con mi siglo ni con mi galaxia, mi alma se esconde, soy a veces una cortesana romana, Mesalina pecadora; otras, la sexual Julieta que se entrega al deseo; la pasional Carmen de Merimée, la muerte acechando; o la tierna muchacha que se escapa del lente audaz del fotógrafo y le pide un beso. Me quise perfecta y aquí estoy, una princesa zarista escapada de las huestes del comunismo, bella, apasionada, coqueta, que busca al ser perfecto con el que soñó. Tú me descubres y llegas al momento exacto donde nacen los pecados sin cursilerías, ni protocolos y desde mis sonrojos soy débil, sólo la curiosidad me salva, voy tras los rastros y no encuentro la sonrisa que busco… no debo sucumbir a tus encantos... Quiero descubrirte, revolotear, danzar a tu lado y que sientas la presencia del cuento de hadas, solo esa persona que busca mi alma me hablara de la forma que lo haces pero no, aun no esta a mi lado, no tienes su aroma, no siento su presencia majestuosa,